"Bienvenido a mi morada. Entre libremente, por su propia voluntad, y deje parte de la felicidad que trae". Gary Oldman en Drácula de Bram Stoker.
1. Los vampiros no envejecen.
Es cierto. Cada uno tenemos la edad con la que nos convirtieron. Cuantos más años tenemos, más poderosos somos. Solo aquellos que tienen más de 1.000 años pueden mutar y convertise en otro animal. Los demás, sólo somos muy rápidos.
2. Los vampiros no pueden ver la luz de sol.
Es cierto. Dependiendo de la edad que tenga, el vampiro puede aguantar más o menos luz. Lo normal es que sólo salgamos de noche y nos recojamos de día. Pero muchos humanos hacen los mismo. No es raro.
3. Los vampiros mueren si les clavan una estaca en el corazón.
Falso. Los vampiros mueren cuando les cortan la cabeza. Si antes nos drenan, es decir, nos sacan la sangre (muy cotizada entre los humanos), nos quedamos muy débiles. Es el momento ideal para... chaaasssssss....
4. Los ajos nos repelen.
Falso. A algunos, simplemente no les gustan. Una leyenda urbana que hicimos circular para tenerles a ustedes entretenidos.
5. No nos reflejamos en los espejos.
Falso. Otra leyenda urbana para pasar desapercibidos... porque... ¿conocen a alguien que no se refleje en un espejo?
6. Los crucifijos nos hacen retroceder.
Falso. Como el punto anterior. Bram Stoker se portó.
7. Dormimos en un ataúd.
Los freaks lo hacen en honor a Drácula. A la mayoría nos sirve cualquier sitio mullidito.
8. Los vampiros no pueden entrar en las casas donde no han sido invitados.
Cierto. Así que, seamos claros: aquellos que decidieron ser mordidos lo hicieron por deseo propio. No obligamos a nadie a unirse a nuestro grupo.
9. Los vampiros no soportan el agua bendita.
Medio cierto. Los vampiros no soportamos el agua que corre, por ejemplo un río. El agua bendita, como cualquier otro tipo, no nos gusta.
10. Drácula existe.
Cierto. "He cruzado océanos de tiempo para encontrarte". Esa es su presentación. Seguro que muchos les suena de algo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario