martes, 27 de septiembre de 2011

'True Blood': ¿Qué nos deparará la quinta temporada?


Tras el final de la cuarta temporada de la serie, que incluye varias muertes, es el momento de comenzar a hablar de la quinta temporada de 'True Blood' que se estrenará en el verano del 2012 en la HBO americana. La quinta temporada tendrá 12 capítulos.

La productora Raelle Tucker ha realizado unas declaraciones a Movieweb en las que nos da pistas sobre las tramas de esos nuevos episodios. Una de las novedades es que confirma el regreso a la serie de Russell (Denis O'Hare). Anteriormente Alan Ball, el creador de 'True Blood', había asegurado que veremos como uno de los vampiros de la serie se convirtió en un chupasangre y había comentado que veremos a más personajes sobrenaturales y tendremos mucho más protagonismo de un personaje que hasta el momento ha quedado en segundo plano. Tucker añade además que ese personaje será una mujer, una misteriosa y poderosa mujer que centrará gran parte de las tramas de la quinta temporada.

Uno de los puntos fuertes de la nueva etapa serán las hadas, como Sookie (Anna Paquin), ya que cobrarán mucha relevancia al descubrirnos más sobre su mundo. Esto nos permitirá conocer a nuevos personajes de este tipo. 
 




Alexander Skarsgard: vestido para 'Disconnect'.

Alexander Skarsgard pasea por el set de su nueva película, "Disconnect", el lunes 26 de septiembre en Nueva York.
 
Escrito por Andrew Stern, el guión gira en torno a cómo las nuevas tecnologías afectan a diversos personajes. Alexander Skarsgård dará vida a un ex-marine que, viéndose desvinculado emocionalmente de su mujer, decide tener una aventura, mientras un hombre (Michael Nyqvist) parece haber robado la identidad del matrimonio.

Por otro lado, Frank Grillo será un experto en seguridad informática, obsesionado por proteger a su hijo adolescente de los peligros de la red; mientras que Riseborough interpretará a un periodista que investiga el caso de un joven que se dedica a posar desnudo en internet.

Varias historias y un mundo en común, el mundo tecnológico que domina en la sociedad actual.
 
 










 




Alexander en la edición española de la revista Glamour.

La revista Glamour, en su edición española de octubre, ya a la venta desde el pasado 20 de septiembre, contiene un reportaje de dos páginas dedicado a Alexander.

 





Alexander en poster promocional de "Melancholia".

A continuación podemos ver un poster promocional de la película "Melancholia" en el que Alexander aparece como el guapo protagonista. También acompañan algunas instantánas del filme para que disfrutemos de la belleza de Alex. Recordad que se estrena el 30 de septiembre, en España tendremos que esperar hasta el 4 de noviembre.










Sangre fresca y verdadera.


Vivimos en un mundo monstruoso. Todos somos monstruos y no hay nada que podamos hacer al respecto. Aceptémoslo.

Aforismos de este tipo bien pueden funcionar como “slogans” político-sociológicos de la serie True Blood. El letrero "God Hates Fangs" ("Dios odia los colmillos") que aparece en los créditos de la serie de la HBO alude fonéticamente a la expresión homófoba "God Hates Fags" ("Dios odia los maricones"). De vez en cuando sería conveniente no olvidar que la serie de Alan Ball nació hace cuatro años con al menos tres propósitos claros: a) ofrecerse como alegoría de la lucha social del colectivo de gays y lesbianas en Estados Unidos, b) romper algunos tabúes sexuales de la América puritana y c) actualizar de forma lúdica los mitos del vampirismo. A día de hoy, finalizada la emisión de la cuarta temporada en EEUU y con la renovación automática de una quinta, estos propósitos son apenas intenciones seminales que han quedado enterradas por la naturaleza voluble y el imaginario expansivo de la serie.

En verdad, la lectura contemporánea del universo vampírico duró poco más de dos o tres capítulos, y las criaturas mitológicas se han multiplicado de tal modo en la sórdida, caricaturesca y grotesca población de Bon Temps, que hasta los vampiros originales (Bill y Eric sobre todo) han encontrado motivos para preocuparse. En un momento de la cuarta temporada, Sookie Stackhouse (Anna Paquin) exclama con indolencia: "Oh, bien, ahora tengo que vérmelas con brujas". Es uno de los varios momentos a lo largo de la cuarta temporada en que la serie se permite ser indulgente consigo misma, poniendo al descubierto claras señales de narrativa autoconsciente, como si fueran guiños a las audiencias cargados de sentido. Y es que los telespectadores que seguimos True Blood desde sus inicios hemos tenido que lidiar algo más de la cuenta (y no siempre de forma positiva) con la cuestionable ampliación del catálogo freak de la serie.

En el final de la tercera temporada era más fácil sentir conmiseración por la mejor amiga de la protagonista que por Sookie. De algún modo, la decisión de Tara de raparse el pelo, subir al coche y poner pies en polvorosa de Bon Temps ("Nunca más volveré a este agujero de mierda") parecía una invitación al televidente para que hiciera lo mismo. Y es que la confesión de Sam a Tara de que él tampoco era cien por cien humano, le hizo comprender que acaso ella era la única habitante de ese "agujero de mierda" completamente "normal". A su alrededor, camuflados, semi-camuflados o totalmente al descubierto, pululaban vampiros, telépatas, hombres-lobo, mujeres-pantera, cambiaformas, ménades, fundamentalistas religiosos y, como reveló el capítulo final, hadas madrinas y brujos. Más que un microcosmos de la América sudista (xenófoba, homófoba, republicana y tradicional), aquello parecía una feria de freaks o un parque temático de los horrores. Podía ser divertido, pero también redundante.

Como bien sabían los guionistas, el desafío de la cuarta temporada pasaba por justificar y sacar rédito narrativo a la revelación de que Sookie era un hada madrina con poderes sobrenaturales que hasta entonces ignoraba pero que estaban latentes en su naturaleza, y que el cocinero Lafayette, hermano de Tara, tenía un extraordinario brujo en su interior del que, de algún modo (con ayuda de su novio que, por supuesto, es un iniciado en la magia negra), debía tomar conciencia. Como ya hemos señalado, el espectador tenía motivos suficientes para expresar sus dudas sobre la conveniencia de introducir más ingredientes en la salsa mitológica. La inteligencia creativa de los guionistas de True Blood les previno en la pasada temporada de tomarse su producto con excesiva seriedad, aquella que habían tanteado sin fortuna en la segunda temporada, y entonces encontraron la distancia irónica desde la que maniobrar con el material que habían creado. En pocas palabras, dieron con el tono. Ese tono -que diríamos entre cínico y socarrón- es el que asoma manifiestamente en situaciones como el momento en que Sookie le recrimina a Eric que haya matado a su hada madrina. De hecho, el universo de las hadas madrinas, filmadas como en una representación de teatro escolar, todavía ha quedado por desarrollar, apenas está apuntado en esta cuarta temporada, y es sin duda el que se ofrece como vía de escape hacia las autoindulgencias de la serie.

El verdadero hechizo que conjura esta cuarta temporada es el universo de los aquelarres de brujas y magos. Mientras los guionistas encuentran ahí un modo de romper las jerarquías de fuerza que hasta entonces gobernaban Bon Temps -provocando una guerra entre los vampiros y la magia capaz de hechizarlos-, la serie da con otro personaje tan poderoso como el vampiro psicópata Russel Edginton de la anterior temporada, la bruja Marnie, interpretada por la actriz británica Fiona Shaw. Es una nueva clase de antagonista en la serie, ni agresivamente sexy (como Mary Ann) ni absolutamente chiflada (como Edginton), se trata de una médium con complejo de inferioridad cuyo cuerpo y mente es poseído por una bruja medieval que ha desarrollado un odio ancestral hacia los vampiros.

Sorprendentemente equilibrada, a pesar de todos los niveles que hay en juego -Sookie dividida entre Bill y Eric, Jason y su relación con Jessica, el mundo hombres-lobo y Sam Merlotte, Lafayette y su nueva naturaleza, el sheriff Budd adicto a la sangre de vampiro, etc.-, la cuarta temporada de True Blood es sin duda la mejor y más adictiva de la serie, que no sólo encuentra el equilibrio narrativo que le faltaba a sus predecesoras, sino sobre todo el tono correcto en términos de acción, comedia y drama. Será difícil que se superen.





sábado, 24 de septiembre de 2011

Fondos de pantalla de "True Blood".

La cadena HBO ha lanzado unos fondos de pantalla con imágenes de la cuarta temporada de "True Blood". A continuación los podemos ver con Eric de protagonista para que los podáis descargar.





Video: Las cinco etapas para conseguir el efecto de descomposición de Pam.

HBO ha lanzado un video muy bueno, no apto para personas sensibles, para explicarnos cómo hicieron para que pareciera que la piel de la glamorosa Pam Swynford de Beaufort se estaba pudriendo. El productor de efectos especiales de True Blood, Dan Rebert, nos lleva detrás de cámaras con Kristin Bauer van Straten.


viernes, 23 de septiembre de 2011

Guía mitólogica de True Blood.

La serie True Blood de la HBO tiene una gran variedad de personajes sobrenaturales que mantiene a los televidentes con ganas de volver a la serie cada semana (así, entre otras cosas). La serie presenta regularmente nuevas criaturas que ejercen distintos poderes exóticos - como los conocidos vampiros, brujas y hombres lobo, desde las criaturas clásicas como las más modernas como los "were-panthers". 

La siguiente guía explica todos los tipos de criaturas en la serie, junto con sus debilidades, poderes y cómo llegar a ser uno de ellos dentro del contexto de la serie.



Direct TV

Fuente

V de Vigilantes: True Blood, vampiros sureños.

“Cuando el vampiro entró en el bar, yo llevaba años esperándolo”. Así comienza Muerto hasta el anochecer, el primero de los libros de la saga de Sookie Stakhouse de la escritora Charlaine Harris que son la base de la serie de la HBO True Blood (True Blood. Sangre fresca en España). La autora ha escrito, a día de hoy, doce libros narrando las peripecias de Sookie y todo sus misterios de vampiros sureños.

Harris, que cuenta con más de dos décadas de carrera literaria y que tiene en su haber unas veinte novelas influenciadas, claramente, por el modo de vida sureño de su tierra natal (ella nació en Tunica, Mississippi, en 1951), posee un estilo claro y ameno, capaz de llegar a un amplio espectro de lectores. Sus novelas son románticas, sí, pero también encierran mitología, sangre, erotismo, ciertas dosis de terror, de acción y muertes, muchas muertes (y muertos). En boca de Sookie, una atractiva camarera con un especial poder de leer la mente, escribe afilados diálogos, repletos de romanticismo, erotismo, dobles sentidos y humor mordaz.



En el universo de True Blood hay vampiros. Chupasangres mucho más románticos que Lestat o Edward, muchos más sensuales y, por descontado, muchísimo más sangrientos. Aunque no están solos. Una vez descubiertos al mundo, a los humanos, otros muchos otros seres que se creían de fantasía siguen su estela y también desvelan su condición. Hombres lobo, hombres y mujeres pantera, trasgos, hadas, brujas, metamorfos… todos se cruzarán con Sookie y los suyos, “buenos” hombres y mujeres sureños, originarios de Bon Temps. Los libros de Charlaine Harris están repletos de criaturas fantásticas y de mitología. A su vez, cada temporada, basada en cada uno de ellos, también.

Ya lo decía Tolkien en su ensayo titulado Sobre los cuentos de hadas: “Ancho, alto y profundo es el reino de los cuentos de hadas, y lleno todo él de cosas diversas: hay allí toda suerte de bestias y pájaros; mares sin riberas e incontables estrellas; belleza que embelesa y un peligro siempre presente; la alegría, lo mismo que la tristeza, son afiladas como espadas. Tal vez un hombre pueda sentirse dichoso de haber vagado por ese reino, pero su misma plenitud y condición arcana atan la lengua del viajero que desee describirlo. Y mientras está en él le resulta peligroso hacer demasiadas preguntas, no vaya a ser que las puertas se cierren y desaparezcan las llaves”.

Alan Ball, creador de series como A dos metros bajo tierra y ganador de un Óscar al mejor guión por American Beauty, se enamoró del personaje de la camarera que podía escuchar lo que los demás pensaban, de los libros, de esas historias de vampiros sureños… y apostó porque se transformarían en una buenísima serie de televisión, que también ha dado el salto, después, a las viñetas.



El propio Ball participa, junto a David Tischman (guionista que trabajó para DC y la línea Vertigo) y Mariah Huehner (que fue editora de Vertigo antes de pasarse a IDW), en la creación de la trama de este primer cómic, publicado en España por Panini y por IDW en su versión original, Secretos Inconfesables, basado en el universo de los vampiros sureños que han empezado a “salir del ataúd” debido a que se ha inventado un sustitutivo sintético de la sangre humana. En la elaboración del argumento también ha colaborado, trabajando codo con codo con Alan Ball, Kate Barnow y Elisabeth Finch.

Su olfato no le falló. Una vez encargado el episodio piloto, en 2007, se anunciaron los protagonistas: Anna Paquin, como Sookie; Stephen Moyer, como el vampiro Bill; Sam Trammel, como Sam Merlotte, y Alexander Skarsgård, como el vampiro Eric Northman, entre otros. Un atractivo reparto para una serie en la que el erotismo y el sexo son tan relevantes como la propia sangre. Y ya se sabe que la sangre es vida.

En septiembre de 2008 se estrenó la primera temporada en la que se presentaba Bon Temps, el pequeño pueblecito de Lousiana donde se desarrolla la acción, y a los personajes principales. En 2009 se estrenó la segunda temporada, donde se conocieron detalles sobre Eric y su pasado y se centra una parte de la trama en Dallas. En esta temporada también aparece la secta paramilitar humana de la Comunidad del Sol. Mientras tanto, en Bon Temps una ménade está haciendo de las suyas, transformando el pueblo en una bacanal constante. La tercera temporada se emitió en el 2010. Basada ligeramente en el tercer libro, “El Club de los Muertos”, introduce a los licántropos y a un personaje que se transformaría por méritos propios en el mejor villano hasta el momento: el rey vampiro de Misisipi Russell Edgington, dejando en las retinas de los telespectadores momentos memorables. La cuarta temporada, en la que las brujas (wiccanas), las hadas y las panteras son protagonistas, acaba de terminar en Estados Unidos con opiniones enfrentadas entre los que ya la han visto.

Diego Sánchez, responsable del blog sobre Terror Planta 13, por ejemplo, escribía el pasado fin de semana: “Analizar una serie como True Blood parece más sencillo de lo que realmente es. No es una serie “seria” como Juego de Tronos o Los Soprano. No es una serie tan juvenil como The vampire diaries. True Blood es una mezcla de comedia y drama que es consciente de lo esperpéntico de su propuesta y que por tanto pide al espectador que se deje llevar a través de un universo poblado de seres mitológicos y criaturas fantásticas que nunca terminan de tomarse en serio. […] La temporada empezaba prometiendo hadas y mujeres pantera, pero ha terminado con muchas irregularidades argumentales que han supuesto un bajón considerable respecto a la temporada anterior pero que nos deja igualmente con la evolución interesante de varios personajes”.

En unos de los eslóganes que preparó HBO para la nueva temporada se podía leer “Brujas contra vampiros”. Alan Ball había comentado que las hechiceras no serían enviadas del mal, aunque sus ganas de vengarse de los no muertos eran enormes. Además, una entidad milenaria se meterá en medio y los acontecimientos podrían desencadenar una guerra entre vampiros, hombres lobo y criaturas mágicas.

Al igual que en el libro correspondiente, Eric Northman, el sheriff de los vampiros de la zona, perderá la memoria. El origen de su amnesia será una de las claves de la temporada y sólo la ayuda de los habituales del Merlotte´s le servirá para recuperarla. Ver a Eric vulnerable y más cercano a Sookie es lo que muchos aficionados esperan.



Los seis números que conforman True Blood. Secretos Inconfesables y que fueron publicados en Estados Unidos en forma de miniserie de junio a diciembre del año pasado, también acercan a Eric y a Sookie. Bueno, en realidad, acerca a todos los personajes principales que se verán encerrados juntos en el bar de Sam Merlotte.

Esta historieta, que se enmarca entre la segunda y la tercera temporada de la serie, completa, en las historias individuales de cada personaje (narradas en forma de flashbacks y dibujadas por otros artistas: Elena Casagrande, Serena Ficca, Vanessa Gardinalli, Federica Manfredi, Elena Olimieri y Tina Valentino), los detalles que se conocen sobre ellos en la pequeña pantalla. Además, las versiones de los protagonistas dibujadas por David Messina (que ha trabajado para varias editoriales, tanto en Europa como en Estados Unidos, como en miniseries de Star Trek y Angel, para IDW), con ayuda de Claudia Balboni, se parecen mucho a los actores que los interpretan en la pequeña pantalla.

“Aunque soy nuevo en el mundo de los cómics, estoy aprendiendo rápidamente y me gusta lo que veo. La novela gráfica que hemos creado es muy divertida y tiene como protagonistas a todos los personajes principales de la serie de televisión, de cuya historia personal se revelan aspectos inéditos”, explica el creador en la introducción del volumen. Y es que estas páginas están todos: Sookie, Sam, Tara, Lafayette, Eric, Bill, incluso, Jason. Todos deben enfrentarse a un ser, un Imp Shalup, que se alimenta de los secretos más oscuros y de las sensaciones que los acompañan, mientras se encuentran encerrados en el Merlotte’s.

“Como suele suceder en las series de televisión, el Merlotte’s acaba siendo el catalizador de las vivencias de todos”, apunta Marco Ricompensa en el texto introductorio que acompaña el volumen; que se completa con una serie de portadas obra de J. Scott Campbell, David Messina y Joe Corroney.



Cada número se centra en una historia pasada de uno de ellos, en esos “secretos inconfesables” que les avergüenzan y que atesoran en sus respectivos interiores, con la esperanza de no tener que contárselos a nadie… pero ahora tienen que compartirlos con los demás si desean salir ilesos de la situación en la que se encuentran. Sus personalidades base, definidas a la perfección durante los capítulos de las cuatro temporadas de las que consta la serie, hasta el momento, se mantiene en las viñetas y todos ellos resultan plenamente reconocibles. Este producto, que podría enmarcarse dentro de las llamadas adaptaciones inversas, de la televisión al cómic, en este caso, resulta un digno añadido a la mitología de la serie y un entretenimiento que hará las delicias, sobre todo, de los fans de la producción de la HBO.



“Estoy muy satisfecho de la experiencia y del resultado final de este proyecto”. A Alan Ball le ha encantado acercarse al mundo del cómic. “Si los guionistas de cómic están condicionados sólo por los límites de su imaginación, los guionistas de cine y televisión están limitados por la producción. La logística, el presupuesto, el tiempo para realizar la escena y la tecnología son factores que deben tenerse en cuenta cuando se inventa una historia. Pero en el mundo de True Blood, y me alegro de decirlo, tenemos un nuevo medio al que enfrentarnos. Emocionante y liberador al mismo tiempo. Es un camino que lleva a posibilidades desconocidas y que tiene un potencial infinito. Estoy impaciente de saber a dónde nos conducirá”. Y nosotros también… pero de sus palabras se desprende la sensación de que está no será la última vez que disfrutemos con Sookie, Bill, Eric, Sam, Jason y compañía en las páginas de un cómic, entre viñetas. Por fortuna. Bienvenidos al Merlotte’s. Bienvenidos al Fangtasía. Bienvenidos a Bon Temps. 



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Cuarta temporada de 'True Blood': un amplio abanico de rarezas


(Contiene spoilers de la 4ª temporada)
 
Una vez más los espectadores de 'True Blood' estamos divididos. Hay quien dice que la cuarta temporada ha sido la mejor y que la introducción de nuevos seres paranormales y las tramas de los personajes secundarios han mejorado notablemente; en cambio, también somos muchos los que hemos tenido una percepción totalmente distinta, para nosotros Alan Ball no ha acertado con las nuevas historias que ha introducido en esta poco tradicional serie de la HBO.

Desde el primer momento pareció excesiva la aparición de nuevos personajes, algunos con más protagonismo que otros, pero al fin y al cabo eso suponía demasiada información para el espectador, y en muchas ocasiones la información (o las incorporaciones) fue inverosímil. Desde la 'novia' de Tara hasta la guapa compañera de Sam, Luna, pasando por otros personajes que ya estaban introducidos en este mundo de fantasía, como Jesús o Tommy (cambiaformas hermano del dueño del Merlotte), por nombrar alguno.
 
Pero ninguno de ellos ha sido la estrella de la temporada, la verdadera protagonista es sin duda Marnie, o más bien Antonia Gavilán de Logroño (dicho por la propia Marnie suena mucho más divertido). En un principio esta trama de brujas y brujos estaba fuera de contexto en la serie, pero con el paso de los capítulos ha ido cogiendo fuerza y se ha convertido en la gran baza de la ficción. En los dos últimos capítulos la intriga ha estado asegurada, con una bruja capaz de cualquier cosa por eliminar a los vampiros, pero finalmente, y como era de esperar, la brujería no ha podido con la pandilla de Sookie, aunque ha sido inevitable llevarse una vida por delante, la de Jesús, el mal menor. Eso sí, será difícil rellenar su hueco, porque congeniaba de maravilla con Laffayette. 
 
Si seguimos con asuntos del corazón, no se nos puede pasar por alto la relación entre Sookie y Eric, con un Bill que ha pasado más desapercibido que nunca. El vampiro más antiguo del reino ha cambiado por completo, ahora es mucho más sensible, pero tiene un aire robotizado que sigue siendo un tanto inquietante. Al final de la temporada vemos como la rubia no puede decidirse entre sus dos amores y sigue su camino en solitario, pero no creo que le dure mucho, ahora seguro que es el turno de Alcide.
 
El atractivo hombre lobo continúa en segundo plano, nunca le dan una trama profunda, enseña carne en un par de escenas y vuelve a la cueva. Pero la que sí tiene (o tenía) chicha es su novia Debbie, los celos han acabado con ella, algo que también podíamos prever. Lo que no sospechábamos es que moriría en manos de la dulce Sookie, o que se llevaría a Tara por delante. La prima de Laffayette vaga sin rumbo desde la segunda temporada, y aunque la baja de la actriz Rutina Wesley no está confirmada, ésta tiene todas las papeletas para no volver a pisar Bon Temps, aunque allí todo puede pasar.

 
 
Respecto a Jessica, Hoyt y Jason, los tres han formado parte del nuevo triángulo amoroso de la ficción de HBO. A mi parecer, Hoyt y Jessica tenían mucho que mostrar todavía como pareja, pero parece ser que para los responsables de la serie ya era hora de dar un vuelco a la historia y juntar a los personajes más sexuales de 'True Blood'. Por lo visto su relación no va a ir más allá de los revolcones, pero es algo que dudo, además Jason se ha prendado de la pelirroja, y no es para menos después de probar su sangre...
 
Por otra parte, siempre hay unos satélites en 'True Blood' que no aportan gran cosa, pero que hacen bulto y siempre tienen alguna historia con la que rellenar la larga hora que viene a durar cada episodio. Entre ellos se encuentran Arlene, Andy Bellefleur o últimamente también Sam Merlotte.
 
Podríamos decir que este año la producción de Alan Ball no ha estado a la altura en comparación con los anteriores. Se me ponen los pelos de punta cada vez que veo a Sookie lanzar bolas de fuego como si de 'Dragon Ball' se tratara; y debemos agradecer que hayan aparcado al esperpéntico mundo de las hadas, aunque todos sabemos que reaparecerá. De todas formas, hay que mirar con optimismo al futuro, y es un gusto saber que en la próxima temporada seguramente tengamos la posibilidad de volver a ver al gran Russel Edgington. Para eso tendremos que esperar a la siguiente tanda de capítulos, que estaremos ansiosos de que lleguen y ya no sólo por el regreso del verano que pronto se nos escapa, sino por ese ambiente especial que se respira en Bon Temps.
 




jueves, 22 de septiembre de 2011

Skarsgård habla de Eric de la 5 ª temporada de True Blood.




Alexander Skarsgård fue entrevistado recientemente por la cadena televisiva MTV para hablar sobre su última película, "Straw Dogs" durante la premiere de la misma. Se le preguntó cómo quiere ver a su personaje en la quinta temporada, si le gustaría ver a Eric todavía afligido por que Sookie rompió con él, o no. Respondió que no lo sabe muy bien... Lo que hace, sin embargo, es pensar que sólo porque Eric es "nuevo", no quiere decir que sea el mismo antiguo Eric:
 
"El antiguo Eric está de vuelta, pero no es igual como antes, porque aún recuerda el amor con Sookie, esos momentos y lo que lo cambió."

Nos enteramos que Alan Ball y los escritores ya están trabajando duro escribiendo los guiones de la quinta temporada, y ya sabíamos que se pretende que el rodaje comience en noviembre.





Alexander Skarsgård aparece en la portada de la revista Men.

Alexander Skarsgård de 35 años, conocido en True Blood como Eric Northman, aparece impresionante tanto en la portada como en el interior de la edición de octubre de 2011 de la revista Men.
 
 

 
 
 
 

Original retrato de Alexander Skarsgard.

En este curioso video podemos ver como una artista realiza un dibujo de Alex con sal, eso sí, a pesar del material los resultados son espectaculares.



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lunes, 12 de septiembre de 2011

Ya ha comenzado la promoción de la quinta temporada de True Blood.

Apenas hemos visto el final de la cuarta temporada y la cadena HBO ya está promocionando la quinta: al menos podemos estar seguros que nuestros personajes preferidos estarán de regreso el año que viene.











Video de Alexander Skarsgård en el estreno de "Melancholía".

En este video grabado por un fan, podemos ver a Udo Kier, Kirsten Dunst, Alexander Skarsgård y Kiefer Sutherland en el escenario.



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Resumen del episodio 4.12: ‘And When I Die’.

El resumen del episodio de esta semana de True Blood nos muestra los toques de lo que sucedió en el último capítulo de ayer noche.

Bueno, el final ha llegado y ha ocurrido demasiado pronto. Ahora, a la espera de que comience la quinta temporada.


Dentro del episodio 4.12: ‘And When I Die’.

El episodio de esta semana de True Blood está comentado por el guionista Raelle Tucker y el director Scott Winant.

Ha terminado la cuarta temporada y ahora esperaremos la quinta. Creo que va a ser un invierno largo y frío mientras esperamos a ver qué pasa...



domingo, 11 de septiembre de 2011

Final de temporada de True Blood 4x12 - "And When I Die".

Hoy 11 de septiembre se estrena el último episodio de la cuarta temporada de True Blood y a continuación podemos ver la primera promo subtitulada.



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Alexander Skarsgard en la Premiere de 'Melancholia'.

Alexander Skarsgard y su compañera de reparto Kirsten Dunst asistieron al estreno de su película "Melancholia" al "Ryerson Theatre" durante el Festival Internacional de Cine de Toronto 2011, el sábado 10 de septiembre en Toronto, Canadá.

Tanto Alex como Kirsten firmaron toneladas de autógrafos a sus admiradores a su llegada al teatro.